I ES I PT    
       
 
   
VULGARCITO

Había una vez una princesa triste
Que vivía en un reino triste.
Desde su ventana triste
Se podía ver un mar triste
Y un pueblecito triste,
El único pueblecito que quedaba ya en el triste reino.
Entre sus casitas tristes
Destacaba una especialmente triste,
Con un armario triste y una cama triste
En la que dormía un niño… vulgar, vulgarcito.
Ni triste ni mandangas, vulgarcito.
Y con pan o sin pan, se llamaba Juan.

De manera rimada, articulada, redondeada, recta e inclinada como una carcajada se nos presenta la vida de un pobre muchacho que habita en un reino triste.

 

 
 actuaciones  
 
público
Educación Primaria
 
 
   


menú compañías

 
     

diseño web: www.dtinformatica.com